Lugares y Locales Recordados de La Década de Los Ochentas (Con Fotos)

Son muchos los lugares que han desaparecido con el tiempo. Con ayuda de algunos amigos he podido confeccionar esta nostálgica lista de algunos recordados locales los cuales fueron parte frecuente de nuestra juventud de los años ochentas.

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Sector Av. Apoquindo

Discotheque Gente y Díscola: Clásico local de los ochentas ubicado en el subterráneo del Centro Comercial Omniun y en el cual los más jóvenes iban a bailar. Era habitual pasar a dejar primero a tu hermano menor a la Díscola, ubicada solo a un par de metros (entre el Omniun y el Bowling por Av. Apoquindo), para luego pasarlo a buscar a la salida y regresar a casa. La Díscola, a diferencia de otros centros nocturnos, era para menores de 18 y no vendían bebidas alcohólicas.

Pub Restaurant Confetti: Otro local legendario de los ochentas, también estaba ubicado entre el Bowling y el Centro comercial Omnium.

Pollo Stop: Lugar obligado después del carrete nocturno. En él se comían los mejores pollos asados y papas fritas de Santiago. Ofrecían un servicio de atención al automóvil que se extendía hasta bien entrada la madrugada.

El Bowling de Apoquindo: Clásico complejo de entretenciones inaugurado a mediados de la década de los setentas. Todos recuerdan el neón animado en la fachada del local cuyo motivo era el de un jugador tirando la bola y botando los palitroques.

El Faro de Apoquindo: Ubicado a un costado del Centro Comercial Apumanque, era un centro de reunión tradicional en el cual estaba instalado el Savory. Era un panorama casi obligado ir a tomarse un helado sentado en las mesas que ahí existían para intentar enganchar a algunas muchachas de nuestra edad. Si bien, el Faro aun existe en la actualidad, está ocupado por una empresa la cual ofrece algo muy diferente en relación a la actividad que en ese mismo lugar se realizaba en los ochentas.

Como se puede ver en la foto de abajo, desde 1975 y hasta aun para el gran incendio del Apumanque (19 de Diciembre de 1992), el Faro era ocupado por helados Savory.

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Delta 1, 3 y 21: Centros de entretención juvenil de video-juegos inaugurado a finales de la década de los setentas. También estaban el Delta 3 y 21, pero el mas top era el 1, ubicado en el segundo nivel del actual restaurant Ha-Petito (Av. Apoquindo Entre Scuola Italiana y el Omniun).

Se recuerda de esos locales los emocionantes campeonatos para ver al más capo en Space Invaders,, Moon Patrol, Phoenix o bien, en el clásico Flipper. El otro local del Delta, creo que el 3, estaba ubicado en Providencia al llegar a esquina Ricardo Lyon, en el Centro Comercial 2 Caracoles.

Teatro Las Condes y El Golf: Tal cual como sus hermanos teatros Pedro de Valdivia y Santa Lucía – Cinerama, desaparecieron tras la introducción de las salas multi-cine como Cinemark o Cine Hoyts. Ambos estaban ubicados en Av. Apoquindo. En ellos vimos grandes estrenos de los setentas y ochentas como La Guerra de Las Galaxias, Rocky, Volver al Futuro y Los Cazafantasmas entre otras.

Wrangler Escuela Militar: Recordado local ubicado en las salida del metro estación (vereda sur). Era una tienda especial para elegir el jeans o chaqueta de temporada cuando estaban de liquidación.

Muricy , Gala Sears - Parque Arauco: El Muricy fue uno de las primeras multitiendas en ubicarse en el Mall Parque Arauco, luego en la segunda mitad de los ochentas fue sustituida por Almacenes Paris. Por su parte a finales de los ochentas la multitienda Gala-Sears, que ocupaba el otro extremo del mal, fue reemplazada por Falabella.

Súper Mercado Unicop: Antiguo súper-mercado ubicado en Av. Apoquindo al llegar a Magallanes (a un costado de la Iglesia). Esta empresa desaparacio a mediados de la década de los ochentas.

Sector Av. Las Condes

Far West Town: Centro de entretenciones que era una replica de un pueblo del oeste. Cowboys se presentaban números de tiroteos y duelos como el típico asalto al banco o el ataque de los indios a la diligencia. Existía una cantina y también se podía elegir entre hacer el tour a caballo o diligencia.

Piscinería: Mítica empresa que comercializaba piscinas para la casa. Ubicada en lo que ahora vendría a ser una sucursal del Banco Santander (Nuestra Señora del Rosario con Av. Las Condes, al lado del Centro Cultural Las Condes), este local era distinguido por la pileta que tenía en su frontis.

Sector Av. Cristóbal Colón

Súper Mercado Almac: Otra red de supermercados que desapareció. Ubicado en toda la Esquina de Av. Cristóbal Colón y La Rotonda Atenas fue el supermercado de preferencia de nuestras madres cuando vivíamos en los ochentas en el barrio.

El Jardín Inglés: Otra lugar ubicado en Av. Cristóbal Colón antes de llegar a Vespucio (Vereda Sur). Instalados en esas casonas antiguas vendían todo tipo de flores, plantas, tierra de hoja y artículos para la jardinería. También en esa época de mediado de los setenta proliferaban otras comercializadoras como estas a lo largo de Av. Colón. Fueron desapareciendo a finales de los ochentas con el comienzo de la construcción de edificios en el sector.

Seriatutix: Av. Colon frente al Restaurant Bali Hai, este fue un conocido centro nocturno de la comuna. Más contemporáneo que La Discotheque Gente y Eve, apareció a finales de los ochentas. Este local era propiedad del Negro Piñera y desapareció a mediados de la década de los noventas.

Otras Comunas

Fuera de los límites de la comuna existían otros centros que frecuentábamos en los ochentas. En Av. Providencia estaba el Delta que se ubicaba en la terraza del centro comercial 2 caracoles. Frente, en la vereda sur y al lado de Las Palmas se encontraba el “Rock Shop”, mítico local que vendía vinilos, cassettes y poleras de música Rock Heavy. Era común ver fuera de la tienda grupos de “Thrashers” comentando el último disco de Iron Maiden o Metallica.

Por su lado en Vitacura aun sobreviven “Los Cobres de Vitacura”, pero en la comuna existieron también lugares clásicos de la juventud de esa época. Esta el recordado “Gato Viudo”, que era un Pub-Restaurant.

Relatos de Mitos Urbanos del barrio Los Domínicos / Ilustraciones del “Pillo”

Debido a nuestra gran imaginación de niños fue que en el Barrio se conocieron algunas increíbles historias que traspasaron los límites de Los Dominicos y pasaron a convertirse en Mitos Urbanos de la Comuna en ese entonces. Algunos con consecuencias considerables, otros que pasaron solo como “Leyendas” con el pasar de los años.

Este reportaje lo realice a solicitud de alguien del barrio a quien estimo mucho y que aun recuerda con una sonrisa en la cara estos relatos populares. Les invito a revisar algunos de ellos.

La Famosa “Ronca”

Dice la historia local de una mujer entrada en años, voluptuosa y de mala vida que con la prostitución había iniciado a la mayoría de los adolecentes de esa época que vivían en la comuna. Era legendaria la larga lista de jóvenes clientes jamás comprobados, no había nadie que no hubiese tenido alguna vez un encuentro con ella.

Escuche más de una vez a alguien decir que el motivo de uno de sus tatuajes de debajo del ombligo decía: “I Love (con el corazoncito), seguido de un prominente dibujo del de "4 letras" … pero eso nunca lo creí, je, je, je!. Lo más importante era su característica voz “Ronca”, de ahí su apodo. Llamaba de esta manera a sus jóvenes clientes: “Hola Lolitooooo!” (léase con voz “Ronca”.

Recuerdo que en el verano de 1984 junto al “Cabezón” Gatica y otros amigos reunimos una comitiva en el barrio para ir en busca de ella junto al dibujo en mano que había realizado el Pillo de referencia y una cámara fotográfica.

Contaban las historias que se movía en su terreno (entre el colegio Adventista y el Omniun, por pasajes interiores de la vereda sur de Av. Apoquindo). Por más dedicación que le pusimos a la misión y a las horas que invertimos en la redada el esfuerzo no dio frutos y jamás pudimos encontrar rastro alguno de ella.

Otra cosa fue que en su momento contaron que había muerto de gonorrea, pero tiempo después aparecieron los detractores que aseguraban que aun estaba vivita y coleando, que le habían salvado de la enfermedad y que había vuelto al barrio, es mas la habían visto en su lugar de trabajo.

Algunos fueron más allá y confirmaron que ella misma les había contado que estuvo “Fuera de Las Pistas”, no por gonorrea, si no porque se encontraba internada en un centro especializado allá en Valparaíso para combatir una adicción a la heroína que arrastraba hace años. También se decía por aquel entonces que se hospedaba en la casa de su para entonces jubilada madre adoptiva de juventud, la “Famosa Tía Carlina”.

En fin, parte de la fantasía colectiva de juventud de esa época, que muchos inocentemente creíamos, transmitíamos y magnificábamos. Fue como una bola de nieve que fue creciendo y creciendo y al final “La Ronca" estaba en boca de todo el mundo.

Más tarde, varios años después de estos relatos se seguían escuchando historias de la famosa “Ronca”. Que se había cambiado de rubro y era dueña de una Boite de mala muerte en Coquimbo, otros que la vieron como bibliotecaria del Centro Cultural Las Condes, en la boletería del teatro el golf, como mesera en la Savory que estaba en el faro de Apoquindo y así, miles de otras historias que solo hacían reír.

He aquí la legendaria caricatura de “La Ronca” que realizo Jorge “Pillo” Vergara en el año 1984. Mujer alta y robusta de más menos unos 58 años, bien carreteada, voluptuosa, falda y zapatos de cuero rojo. Dicen que tenía un caminar dificultoso por una deficiencia en un pie producida por un ataque con cuchillo que le efectuó su antiguo “Cafiche”, un corte en la mejilla derecha producto de un botellazo y supuestamente un ojo de vidrio.

No enumerare a los del barrio que me re-juraron alguna vez haber visto a la “Ronca”. De todas formas y a manera anecdótica eran más de 40. De todas formas si aparece “La Ronca” por el blog, tendrá su lugar asegurado aquí. ¿Después de todo es la “Hija Ilustre” del barrio, se lo merece, no?.

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Zoltán, el Hijo Mutante del Ambar

Barrió Los Dominicos - Santiago, Enero de 1983. Ambar era la perrita pastor alemán de una familia vecina. Una perra agresiva que mordió a más de alguno en el barrio incluyendo a quien relata esta creencia popular.

Según dice la historia de esos años, la perrita se cruzo con un enorme perro de aspecto extraño que había aparecido justo la noche siguiente al día de un avistamiento Ovni en la comuna. La perrita desde ese momento comenzó a tener comportamientos extraños, cosa que llamo la atención al jardinero del barrio, el “Negro Juan", quien meses después le siguió hasta los faldeos de un cerro cercano y la vio parir a una horrible criatura, quien como madre la perra abandono de inmediato.

Juan volvió dos noches después al lugar en el cual había parido, pero no pudo ver nada. Justo cuando se retiraba, sintió como que si lo miraran por su espalda, se dio vuelta y se encontró cara a cara con la criatura. Extrañamente y quizás por un fenómeno alienígena había crecido de tamaño casi seis veces en sus pocas horas de nacido. En la oscuridad vio como los ojos rojos de la criatura se le acercaban con una rapidez increíble, el tomo distancia y se le abalanzo de un salto, como venía del trabajo tomo la pala y le dio un golpe en una de sus dos cabezas, con eso logro ahuyentar a la criatura y huyo del lugar.

Al día siguiente el negro llego a hacer un jardín de una casa cercana a donde jugábamos a la pelota unos doce chicos, se acerco y nos conto con detalle la historia. De todas formas fue increíble y no le creímos, pero nos quedamos con la boca abierta cuando nos mostros las heridas consecuencia del encuentro con la criatura que en cada cabeza solo tenía un ojo, ósea era ciclope.

Esa noche de verano nos juntamos en casa de un amigo que vivía en pasaje Limarí y de casualidad vimos una película de unos perros doberman vampiros, los cuales como líder tenían a Zoltan. Nos acordamos de inmediato de la criatura que solía aparecerse en el barrio y le bautizamos desde ese día con este nombre.

Fue en ese momento que me decidí a dibujar una caracterización de esta extraña criatura llamada “Zoltán” y una historieta que contaba el relato de Juanito. Se convirtió casi de inmediato en una historieta muy popular y demandada. Me venían a buscar a cada rato pidiéndomela prestada para leerla, hasta que llego un punto que decidí ir a sacar unas fotocopias de la pequeña revista para venderla por una módica suma y para que asi no me molestaran pidiéndomela.

Era divertido porque venían a comprármela niños a los cuales había visto solo un par de veces en el sector, pero no eran mis amigos cercanos. Venían de Rio Loa, Rio Congo, incluso llego un chico que vivía en Colón con Manquehue y el cual venia con su padre a comprarme la revista.

Bueno después de todo no se supo nada mas por un tiempo y por mi parte estaba muy feliz ya que había hecho algo de dinero con el cual podía invitar a mis amigos a tomar un helado.

Tres semanas después mientras jugábamos al trompo frente a mi casa, llego un chico de unos 8 años que vivía en calle Monroe para contarme que había visto la noche anterior a eso de las nueve y media, a la misma criatura de mi revista mientras se dirigía de la casa de un amigo a su casa.

En un comienzo le escuchamos con atención, pero nos comenzamos a burlar de él cuando nos conto que con sus propios ojos vio como la criatura se devoro a otro perro en la calle. Nos preocupamos cuando el chico se puso a llorar por nuestras risas y se largo corriendo. En ese momento fuimos a verificar a Toltén con Yelcho, lugar del avistamiento, para ver si existía algún vestigio o pista dejada por el ataque. Cuando llegamos vimos varias manchas de algo que parecía sangre seca esparcida por el pavimento. Quedamos impresionados!.

Desde ese momento comenzaron los problemas, ya que algunos padres comenzaron a quejarse con los míos, con revista en mano como prueba en la puerta de mi casa y diciendo que yo les metía cosas raras en la cabeza a sus hijos. Mis padres me prohibieron seguir vendiendo mis famosas historietas, aunque yo les insistí que eran solo tonterías y esos niños se estaban pasando películas. Pero ahí no acabarían las cosas. Aparentemente la historia crecía con credibilidad alimentada por el rumor de que la historieta contenida en la revista que había publicado era basada en hechos reales.

Desde que comenzó la historia en Enero, hasta Marzo del mismo año ya había doce reportes de avistamiento de la extraña criatura, pero la historia tendría un rumbo inesperado ya que mas menos en la misma fecha un trabajador de la población Colon Oriente fue atacado mientras volvía a casa de noche por una criatura que el describió como un animal extraño.

Incluso la prensa publico el hecho. La victima dijo para el periódico que en un comienzo cuando se le acerco pensaba que era dos perros grandes del tamaño de un lobo, pero cuando se le abalanzo y lo voto al suelo, al sujetarlo del cuello, se dio cuenta que no eran dos animales, solo una que poseía dos cabezas. Finalmente se le dio poco crédito a su relato ya que el caballero esa noche venia muy borracho. Los medios terminaron tirandole pañitos helados al caso y todo fue olvidado.

Pasaron dos días y un caballero del barrio comento en relación a este ataque con un vendedor de los locales de Los Domínicos que había un grupo de niños en el sector que extrañamente contaban desde mucho antes y con exactitud los mismos fenómenos descritos por el señor desacreditado por los medios, el cual es importante recalcar, no tenía ninguna conexión con nosotros. Entonces como de la nada se dejaron caer los periodistas en el barrio, entrevistaron a algunos muchachos y también me pidieron posar con el dibujo que aquí público en unas fotos para el articulo-noticia a publicarse en el periódico.

En esa época era pequeño y con todo lo acontecido no sabía en qué creer, incluso llegue a no querer salir tarde y comenzamos a sentir temor por todo esto. Fueron muchos más los avistamientos de la criatura que le sucedieron a estos hechos.

Luego me di cuenta que todo había sido una fabulosa historia, alimentada por un sorprendente relato, una estúpida historieta y varias coincidencias que finalmente de increíbles no tenían nada. Los periodistas vinieron exclusivamente por lo pintoresco de la Historia, pero nada más que eso.

Todo fue simple sugestión colectiva provocada por una película de perros vampiro transmitida recientemente en la tele, relatos de un grupo de niños fantasiosos, un ataque a un borrachito que vio a un perro doble y un jardinero que quedo todo rasguñado porque una oscura noche se enredo en un vallado de alambre de púas común en el sector del acontecimiento para esa época.

Foto de la Ilustración original hecha por “El Pillo”del Ambar 2 en 1983, la criatura alienígena más tarde conocida como Zoltán, el hijo Mutante de Ambar.

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La Rubia de Los Dominicos

De esta última historia no existe mucha información. En ese año 1982 estaba en boga y cubría las portadas de los noticieros y prensa de la época la noticia de “La Rubia de Kennedy”. Al poco tiempo se comenzó a hablar de la versión local, “La Rubia de Los Dominicos”, la cual a diferencia de la otra rubia guardaba algunas diferencias.

Según relatos aportados, la “Rubia de Los Dominicos” era una hermosa mujer delgada, alta, de tez blanca y ojos azules, que con un vestido de seda iluminado se aparecía en la calle Los Dominicos a los peatones durante las frías noches de invierno.

Dicen que poseía poderes casi mágicos, que irradiaba mucha luz de ella misma. Al principio sorprendía y dejaba los pelos de punta, pero gracias a esa capacidad rápidamente te podía hipnotizar con su mirada. También tenía una larga lengua de serpiente, la cual introducía en la boca de sus víctimas para extraerles sus sentimientos. Después de esto, las personas ya no tenían la capacidad de sorprenderse por nada, no sentían pena, ni alegría, quedaban tal cual como robots los cuales la vida y la muerte les parecía indiferente.

Foto de la Ilustración original hecha por “El Pillo” en 1982 de “La Rubia de Los Dominicos”.

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Hay varias historias más que son bien entretenidas, dentro de ellas están El Che-tén, La Viuda Paranoica de Río Guadiana y El Cementerio Indígena de Los Dominicos por nombrar algunos.

Recuerden que este Blog se actualiza casi periódicamente, así que queda tiempo más adelante para publicar mas artículos como este, con sabrosos y electrizantes relatos de Los Mitos Urbanos del Barrio Los Dominicos.

Saludos, Jorge “Pillo” Vergara

La década de los 80s: Los Mejores Años de nuestras Vidas / Articulo: Jorge Vergara

En esos años de niñez en el cual no había más preocupaciones que ir al colegio y luego llegar a casa a jugar con los amigos, fue que comenzamos a ver grandes cambios que nos harían variar la percepción de nuestro mundo.

En los hogares chilenos se veía el único televisor de la casa ubicado en el living. Nos teníamos que conformar con compartir la programación televisiva con nuestros padres y la única alternativa era a salir a jugar con los muchachos del pasaje en las clásicas Bicicletas de época, Las Mini CIC, ¿Quién no tuvo una?.

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Estábamos ávidos por cada cosa nueva que aparecía. Nos instalábamos con unos Peta Zetas y mientras explotaban en la boca veíamos los partidos del Mundial de Futbol del 82 con su mascota oficial “Naranjito”.

Eran los comienzos de los ochentas y dejábamos el “anticuado” Pong para disfrutar del recién estrenado Atari. Parecía entonces que era más fácil hacer amigos en torno a este nuevo aparato y un campeonato de Pac-Man o Space Invaders que con cualquier otra cosa.

Y de tener casi como única entretención en la parrilla televisiva al Chavo del Ocho, pasamos bruscamente del blanco y negro al color con variada programación infantil para nuestro gusto. Los bochincheros, Pipiripao, Ya Somos Amigos y La Cafetera Voladora con la tía Patricia, El Conejito TV y tantos más que nos brindaron momentos de entretención.

Comenzamos a crecer y ya podíamos desplazarnos solos fuera de los limites de nuestro Barrio. ¿Quién no recuerda esos clásicos recorridos de micro-liebre que tomamos algún día cuando éramos pequeños?.

Algunos tomábamos la Colón el Llano, otros la Canal San Carlos, la Bilbao lo Franco o la Colón Oriente. A veces íbamos al desaparecido Cine Las Condes, pero había otros que preferían la gran pantalla Cinerama del Santa Lucia.

Dejamos de jugar con los Playmobil, ahora lo de moda era un helado Savory (con colmillos de vampiro de regalo incluido) o desafiar a algún amigo con el cubo Rubick, la última novedad.


Hablamos de aquellos años en los cuales se desarrollo la televisión vía satélite y podíamos ver los hechos en directo, al momento de los acontecimientos. Vimos estupefactos los lanzamientos del transbordador Columbia y con terror el incendio en la Torre Santa María.

También nos poníamos al tanto de las nuevas tendencias todos los fines de semana con Magnetoscopio Musical, teníamos nuestros primeros sueños húmedos con La Mujer Maravilla y si nos portábamos bien en la casa, nos dejaban pasar el horario límite demarcado por el Angelito del 13 que nos invitaba a irnos a la camita a dormir.

Los Vinilos quedaban en el olvido, los reemplazamos por los cassettes, formato que nos permitían tener mayor acceso a la música que nos gustaba e intercambiarla con nuestros amigos.

Para ese entonces ya no éramos tan niños, lo único que compartíamos con nuestros padres el Domingo era el Japening con Ja y veíamos a escondidas el destape en “Sabor Latino” con Antonio Vodanovich los días Lunes o el “Show de Benny Hill” el fin de semana.

Comenzábamos a asistir a nuestras primeras fiestas de colegio o a la Discola (ubicada al lado del Bowling), que era la única Discotheque juvenil para menores, no vendían bebidas Alcohólicas, aunque luego aprendimos la técnica para ingresar con ellas al local. Vestido a la moda con los clásicos pantalones amasados, camisa Smile, Polerón Ocean Pacific (OP), chalequito Pingui y mocasines Pluma. A la salida y con un voraz apetito cruzábamos Av. Apoquindo para comernos unas papas fritas en el Pollo Stop que estaba enfrente.

Nuestras primeras conquistas con el sexo opuesto casi siempre terminaban con alguna invitación a tomar un helado a uno de esos variados malls que se instalaban en la comuna de Las Condes. Ibamos al recién inaugurado “Parque Arauco” con nuestras madres que se pasaban al “Muricy” mientras nosotros nos quedábamos petrificados en la vitrina viendo la última generación de computadores, el Sinclair ZX81.

También fue época de asistir a grandes conciertos de Rock Latino, ahora auspiciados por la nueva bebida gaseosa Cola juvenil de moda, la “Free”.

Por ese entonces aun debíamos fumar un puchito a escondidas y teníamos hora para llegar de nuestros carretes juveniles. Es así como fue trascurriendo rápidamente la década de los ochentas, egresamos del colegio e ingresamos a la universidad, para más tarde salir y entrar al mundo laboral.

Grandes momentos inolvidables que nunca volverán y que solo quedaran en el recuerdo colectivo e individual de cada uno de nosotros. Los nostálgicos 80s!.

Foto del Recuerdo: Vista del Pasaje Limarí al Atardecer – Mayo, 1979

Una de las fotos del recuerdo más antiguas del Barrio que pude encontrar. Tomada en Mayo de 1979. En ella se puede apreciar la entrada a mi casa (pasaje Limarí casi esquina con calle Dr. Ernestina Pérez).

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Al Centro: Mi abuelita Nelly llamando a los niños para tomar el té. Lado derecho de la foto en la reja: Claudio Dumenes. Más atrás jugando en el pasaje: Patricio Dumenes (Fondo, casa familia Tuqui Paté). Detrás del Fiat 600 color blanco, caminando frente a la casa de la familia Matus: Humberto Ríos B.


Saludos!

Jorge “Pillo” Vergara

Fotos del Recuerdo 1983: Mis amigos Rodolfo y Juan Cristóbal Oliva

Desempolvando algunos viejos álbums del baúl de los recuerdos me encontré con estas magnificas fotos de los hermanos Oliva. Rodolfo y Juan Cristóbal dejaron el barrio hace muchos años en la segunda mitad de la década de los ochentas.

Estas fotos fueron tomadas en Marzo de 1983 antes de comenzar el año escolar.

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Izquierda: Rodolfo Oliva, Derecha: Jorge Andrés Vergara Montero y su singular sentido del humor (haciendo un hoyuo para la cámara), Adelante: Mi padre, Jorge Vergara Araya.

Arriba de Izquierda a Derecha: Pablo Echeverría, Rodolfo Oliva, Ignacio Vergara Montero. Abajo: Juan Cristóbal Oliva, el Juancri.

Arriba de Izquierda a Derecha: Ignacio Vergara Montero, Mi padre Jorge Vergara Araya y Jorge Vergara Montero con su primera guitarra e incursión en el mundo de la música. Abajo: Juan Cristóbal Oliva, el Juancri.

Jorge “Pillo” Vergara efectuando uno de sus saltos mortales en la piscina del estadio San Jorge del Banco del Estado. Grandes momentos pasamos en esos años junto a Rodolfo y Juancri cuando mi padre nos llevaba los fines de semanas a divertirnos a esa Piscina.

Espero Allan gustado las fotos, Saludos.

Jorge “Pillo” Vergara

Fotos del Recuerdo año 1978: Nuestro gran amigo Rodrigo Valdés De Petris

Hoy Lunes 7 de Abril del 2008, buscando entre los recuerdos encontré estas bonitas fotos de uno de mis mejores amigos de niñez del Barrio, Rodrigo Valdés De Petris del cual lamentablemente no he tenido noticias en mucho tiempo.

La familia de Rodrigo se cambio de barrio a su nueva casa a finales de la década de los setenta. La amistad con Rodrigo era tan profunda, que viviendo en su nueva casa en la comuna de la Reina tuvo un cuadro depresivo por no poder ver a sus amigos de siempre, el sicólogo en su oportunidad recomendó que el cambio debería ser paulatino. Es por esta razón que Rodrigo volvió con nosotros por algo más de un año viviendo en mi casa.

Sus padres lo pasaban a buscar a mi casa en pasaje Limarí para que alternara algunos días en su nueva casa de la Reina y se fuera aclimatando a su nueva forma de vida. Rodrigo también compartía los estudios ya que éramos compañeros en el colegio San Juan Evangelista ubicado en Av. Colón con Manquehue.

Estas fotos fueron tomadas en el Verano de 1978. Posteriormente muchos años más tarde un Rodrigo ya quinceañero volvió junto a su familia a vivir al Barrio en una casa en la calle Rio Loa, en la cual estuvieron por unos años hasta que nuevamente se cambiaron de barrio.



Rodrigo, espero que estés bien y si ves este artículo comunícate con nosotros a través de la dirección de este blog publicada bajo mi perfil en la columna del lado derecho.

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De Izquierda a Derecha: Ignacio Vergara Montero,

Jorge Vergara Montero y Rodrigo Valdes De Petris.

Saludos!, Jorge "Pillo" Vergara.

Recordando con Las Caricaturas del “Pillo”

Algunos de ustedes bien conocen la facilidad que tenia y aun tengo para el dibujo, disciplina que siempre me la he tomado muy enserio dedicándole mucho de mi tiempo y pasión. Antiguamente también dedicaba varias horas a hacer historietas de las aventuras que acontecían en el barrio y a caricaturizar a algunos de mis amigos en situaciones bien especiales. He encontrado estas antiguas caricaturas en las que salen ustedes amigos. Para que recuerden y se llenen de nostalgia.

Caricatura 1 / Amigos Inseparables: Fueron muchos los amigos que hice en el Barrio Los Dominicos, quizás estos son los que me relacionaba más y participamos de varias aventuras. La caricatura la redibujé y colorié digitalmente después de 22 años siguiendo exactamente todos los detalles del dibujo original de la época.

De izquierda a derecha: Andrés “Pepe Grillo” Cardemil, Marcel “El Negro Chelo” Hernández, Jorge “El Pillo” Vergara, Carlos “El Cabezón” Gatica e Ignacio “Nacho” Vergara”.

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Caricatura 2 / Algarrobo 1989 – Dibujo original de 1989: Interpretación de la leyenda local del monstruo marino que atrapo “El Pillo” en faena de pesca con caña junto a sus inseparables amigos Carlos “Cabezón” Gatica, Marcel “El Negro Chelo” Hernández y Humberto “Toti” Ríos.

Ojo, que ninguno de los datos aportados tanto en el relato oral, como en la ilustración de los hechos fueron comprobados, quedando exclusivamente en el terreno de la “Fantasía”.

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Espero que les allá gustado. No dejen de escribirme al correo contándome algún recuerdo o colaborándome con alguna antigua foto para que recordemos.

Saludos, Jorge “Pillo” Vergara M.

Fotos del Quisco / 12-22 de Febrero, 1988

Un viernes por la mañana del verano de 1988, partimos rumbo a una gran aventura, nuestro primer verano solos y sin nuestros padres o personas mayores.


Con mis grandes amigos el Andy Cardemil, Chelo Hernandez y Coco Abarca estábamos esperanzados de que estas serian las mejores vacaciones que jamás tendríamos. Después de varios años el tiempo nos ha dado la razón y quizás nunca volveremos a vivir una experiencia así.



Todo el ritual para “Enganchar” a unas muchachas para el extendido carrete que duraba hasta bien entrada la madrugada. Nuestras primeras borracheras, conquistas, sustos, miles de recuerdos que jamás volverán.


Era esa época que lo de moda era los chalecos Pingui, los mocasines Pluma, pantalones amasados o de jeans pero con agregados a los costado. Nos echábamos los Peta Zetas que nos explotaban en la boca, escuchábamos los éxitos del rock latino de ese verano, etc.


Quiero agradecer enormemente a Marcel Hernández que me facilito estas entretenidas y nostalgicas fotos de lo acontecido hace exactamente 20 años atrás. Todas las fotos son originales Febrero 1988 y no han sido intervenidas digitalmente.

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Playa Grande del Quisco: Panorámica que teníamos bajando todos los días desde donde nos hospedábamos. El camino era duro sobre todo de vuelta en la madrugada y con un poco de alcohol en nuestros cuerpos despues del carrete nocturno, se tornaba en algo realmente infernal, verdaderamente un desafío solo para “Aventureros”, una verdader "Peregrimación".

Nuestra Casa por 15 Días: Andrés “Pepe Grillo” Cardemil entrando a la precaria casa en donde dormíamos propiedad de don “Mario” de la Juventud Obrera Cristiana. 1 única habitación, 2 camarotes, 4 camas, una cocina y baño sin ducha (nos teníamos que duchar en el patio con la manguera amarrada a un árbol y agua helada).

Nótese también en la foto el detalle de la ropa colgada, pues solo disponíamos de una artesa ubicada en el patio para lavar nuestras prendas de vestir. Bueno no se podía pedir más por $ 2.100 pesos de ese entonces por cabeza qie nos cobraba el arrendatario por 1 semana completa (una cajetilla de Viceroy costaba $ 250 pesos en esa época y los Life $ 150).

Ven pa’ ca’ si eris tan chorito pos Negro y La Reconcha tu M …!: Marcel “Negro Chelo” Hernández en plena acción con Andrés “Pepe Grillo” Cardemil. La cara de enojo del Andy, entendible porque ese día le tocaba el turno de lavar la loza al Chelo y no lo quería hacer. El Andy arremete con lo que tenía a mano.


Medio en risa las cosas se fuero poniendo peores. Frente al hostigamiento del Andy para que lavara la loza, el Chelo tomo un palo para defenderse, pero finalmente las cosas no pasaron a mayores y se arreglo de forma pacífica.

El Almuerzo de Cada Día: Imagen cotidiana de nuestra estadía. Sentados en las partes bajas de los camarotes para comer, casi siempre algo así como “Tallarines con salsa” o “Puré Instantáneo con Vienesa”.

Foto de la Izquierda / Tiempo para Guitarrear: Antes de salir al carrete nocturno venían los turnos para ducharse. En la imagen el Andy después de salir de la ducha (a medio vestir y en calzoncillos) tenía un momento, mientras los otros se preparaban, para tocar una cancioncita de Los Beatles (nótese el cancionero sobre la cama y el polerón de época Smile que lleva puesto).


Foto de la Derecha / Infragantti: Justo antes de salir al carrete nocturno era necesario echarse una buen cagadita. Nótese en la imagen el corte de pelo que lleva y el look ochentero.

Espero les allá gustado las fotos, saludos.


Jorge “Pillo” Vergara M.

Recuerdos: Club Deportivo Opinter 1990

Opinter fue un Club de la liga del Banco del Estado que se disolvió en el año 2001 y en la cual pasamos grandes momentos. Nosotros éramos la 2da generación en el club que nació en los años sesentas y en las cuales también jugaron nuestros padres.Como olvidar con nuestros amigos esos clásicos encuentros en los estadios del banco. Ignacio Vergara M. me hizo llegar esta bonita foto del recuerdo que tiene exactamente 18 años de antigüedad, la cual captura el momento en el cual nos distinguían con un trofeo por ganar el segundo puesto del campeonato de segunda división Banco del Estado 1990.

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De izquierda a derecha / Arriba: Ignacio Vergara – Jorge Vergara Montero (Copa en mano, presidente honorario Club Deportivo Opinter) – Manolo Gómez (Presidente y D.T. de Club Deportivo Opinter) – Oscar Martínez. Medio: Rodrigo Rivas – Valentina Rivas (Hija de Rodrigo) – Cristian Gómez. Abajo: Sebastián Rivas y Cristian “Chino” Gómez.


Foto Tomada por Jorge Vergara Araya en el Estadio El Llano, 1990.


Espero guste este bonito recuerdo, saludos.



Jorge “Pillo” Vergara

Blog Barrio Los Domínicos: Una nueva forma de Comunicarse entre amigos

BIENVENIDOS! … Fue aquí en el Barrio de Los Domínicos que me crie, me hice de amigos y pase momentos inolvidables en esos años de niñez en los cuales jugar y divertirse era lo principal.

Desde una “Pichanga” o un emocionante “Campeonatos de Bicicrós”, hasta las primeras “Fiestas de Adolecentes”, recuerdos llenos de nostalgia que hasta ahora solo puedo compartir con no más de 2 leales amigos de esa época que aun veo de vez en cuando.

El acelerado ritmo que impone el sistema no siempre nos da la posibilidad de crear los espacios para la reunión de nuestras amistades, es por eso que he creado este blog, para saber de aquellos amigos que hace años no veo, para que interactuemos a distancia, sepamos que es de nosotros y de nuestro futuro. Espero que pasen por aquí y participen de “Amigos del Barrio Los Dominicos”.

Un abrazo

Jorge “Pillo” Vergara