Este reportaje lo realice a solicitud de alguien del barrio a quien estimo mucho y que aun recuerda con una sonrisa en la cara estos relatos populares. Les invito a revisar algunos de ellos.
La Famosa “Ronca”
Escuche más de una vez a alguien decir que el motivo de uno de sus tatuajes de debajo del ombligo decía: “I Love (con el corazoncito), seguido de un prominente dibujo del de "4 letras" … pero eso nunca lo creí, je, je, je!. Lo más importante era su característica voz “Ronca”, de ahí su apodo. Llamaba de esta manera a sus jóvenes clientes: “Hola Lolitooooo!” (léase con voz “Ronca”.
Recuerdo que en el verano de 1984 junto al “Cabezón” Gatica y otros amigos reunimos una comitiva en el barrio para ir en busca de ella junto al dibujo en mano que había realizado el Pillo de referencia y una cámara fotográfica.
Contaban las historias que se movía en su terreno (entre el colegio Adventista y el Omniun, por pasajes interiores de la vereda sur de Av. Apoquindo). Por más dedicación que le pusimos a la misión y a las horas que invertimos en la redada el esfuerzo no dio frutos y jamás pudimos encontrar rastro alguno de ella.
Otra cosa fue que en su momento contaron que había muerto de gonorrea, pero tiempo después aparecieron los detractores que aseguraban que aun estaba vivita y coleando, que le habían salvado de la enfermedad y que había vuelto al barrio, es mas la habían visto en su lugar de trabajo.
Algunos fueron más allá y confirmaron que ella misma les había contado que estuvo “Fuera de Las Pistas”, no por gonorrea, si no porque se encontraba internada en un centro especializado allá en Valparaíso para combatir una adicción a la heroína que arrastraba hace años. También se decía por aquel entonces que se hospedaba en la casa de su para entonces jubilada madre adoptiva de juventud, la “Famosa Tía Carlina”.
En fin, parte de la fantasía colectiva de juventud de esa época, que muchos inocentemente creíamos, transmitíamos y magnificábamos. Fue como una bola de nieve que fue creciendo y creciendo y al final “La Ronca" estaba en boca de todo el mundo.
Más tarde, varios años después de estos relatos se seguían escuchando historias de la famosa “Ronca”. Que se había cambiado de rubro y era dueña de una Boite de mala muerte en Coquimbo, otros que la vieron como bibliotecaria del Centro Cultural Las Condes, en la boletería del teatro el golf, como mesera en la Savory que estaba en el faro de Apoquindo y así, miles de otras historias que solo hacían reír.
He aquí la legendaria caricatura de “La Ronca” que realizo Jorge “Pillo” Vergara en el año 1984. Mujer alta y robusta de más menos unos 58 años, bien carreteada, voluptuosa, falda y zapatos de cuero rojo. Dicen que tenía un caminar dificultoso por una deficiencia en un pie producida por un ataque con cuchillo que le efectuó su antiguo “Cafiche”, un corte en la mejilla derecha producto de un botellazo y supuestamente un ojo de vidrio.

Barrió Los Dominicos - Santiago, Enero de 1983. Ambar era la perrita pastor alemán de una familia vecina. Una perra agresiva que mordió a más de alguno en el barrio incluyendo a quien relata esta creencia popular.
Según dice la historia de esos años, la perrita se cruzo con un enorme perro de aspecto extraño que había aparecido justo la noche siguiente al día de un avistamiento Ovni en la comuna. La perrita desde ese momento comenzó a tener comportamientos extraños, cosa que llamo la atención al jardinero del barrio, el “Negro Juan", quien meses después le siguió hasta los faldeos de un cerro cercano y la vio parir a una horrible criatura, quien como madre la perra abandono de inmediato.
Juan volvió dos noches después al lugar en el cual había parido, pero no pudo ver nada. Justo cuando se retiraba, sintió como que si lo miraran por su espalda, se dio vuelta y se encontró cara a cara con la criatura. Extrañamente y quizás por un fenómeno alienígena había crecido de tamaño casi seis veces en sus pocas horas de nacido. En la oscuridad vio como los ojos rojos de la criatura se le acercaban con una rapidez increíble, el tomo distancia y se le abalanzo de un salto, como venía del trabajo tomo la pala y le dio un golpe en una de sus dos cabezas, con eso logro ahuyentar a la criatura y huyo del lugar.
Al día siguiente el negro llego a hacer un jardín de una casa cercana a donde jugábamos a la pelota unos doce chicos, se acerco y nos conto con detalle la historia. De todas formas fue increíble y no le creímos, pero nos quedamos con la boca abierta cuando nos mostros las heridas consecuencia del encuentro con la criatura que en cada cabeza solo tenía un ojo, ósea era ciclope.
Esa noche de verano nos juntamos en casa de un amigo que vivía en pasaje Limarí y de casualidad vimos una película de unos perros doberman vampiros, los cuales como líder tenían a Zoltan. Nos acordamos de inmediato de la criatura que solía aparecerse en el barrio y le bautizamos desde ese día con este nombre.
Fue en ese momento que me decidí a dibujar una caracterización de esta extraña criatura llamada “Zoltán” y una historieta que contaba el relato de Juanito. Se convirtió casi de inmediato en una historieta muy popular y demandada. Me venían a buscar a cada rato pidiéndomela prestada para leerla, hasta que llego un punto que decidí ir a sacar unas fotocopias de la pequeña revista para venderla por una módica suma y para que asi no me molestaran pidiéndomela.
Era divertido porque venían a comprármela niños a los cuales había visto solo un par de veces en el sector, pero no eran mis amigos cercanos. Venían de Rio Loa, Rio Congo, incluso llego un chico que vivía en Colón con Manquehue y el cual venia con su padre a comprarme la revista.
Bueno después de todo no se supo nada mas por un tiempo y por mi parte estaba muy feliz ya que había hecho algo de dinero con el cual podía invitar a mis amigos a tomar un helado.
Tres semanas después mientras jugábamos al trompo frente a mi casa, llego un chico de unos 8 años que vivía en calle Monroe para contarme que había visto la noche anterior a eso de las nueve y media, a la misma criatura de mi revista mientras se dirigía de la casa de un amigo a su casa.
En un comienzo le escuchamos con atención, pero nos comenzamos a burlar de él cuando nos conto que con sus propios ojos vio como la criatura se devoro a otro perro en la calle. Nos preocupamos cuando el chico se puso a llorar por nuestras risas y se largo corriendo. En ese momento fuimos a verificar a Toltén con Yelcho, lugar del avistamiento, para ver si existía algún vestigio o pista dejada por el ataque. Cuando llegamos vimos varias manchas de algo que parecía sangre seca esparcida por el pavimento. Quedamos impresionados!.
Desde ese momento comenzaron los problemas, ya que algunos padres comenzaron a quejarse con los míos, con revista en mano como prueba en la puerta de mi casa y diciendo que yo les metía cosas raras en la cabeza a sus hijos. Mis padres me prohibieron seguir vendiendo mis famosas historietas, aunque yo les insistí que eran solo tonterías y esos niños se estaban pasando películas. Pero ahí no acabarían las cosas. Aparentemente la historia crecía con credibilidad alimentada por el rumor de que la historieta contenida en la revista que había publicado era basada en hechos reales.
Desde que comenzó la historia en Enero, hasta Marzo del mismo año ya había doce reportes de avistamiento de la extraña criatura, pero la historia tendría un rumbo inesperado ya que mas menos en la misma fecha un trabajador de la población Colon Oriente fue atacado mientras volvía a casa de noche por una criatura que el describió como un animal extraño.
Incluso la prensa publico el hecho. La victima dijo para el periódico que en un comienzo cuando se le acerco pensaba que era dos perros grandes del tamaño de un lobo, pero cuando se le abalanzo y lo voto al suelo, al sujetarlo del cuello, se dio cuenta que no eran dos animales, solo una que poseía dos cabezas. Finalmente se le dio poco crédito a su relato ya que el caballero esa noche venia muy borracho. Los medios terminaron tirandole pañitos helados al caso y todo fue olvidado.
Pasaron dos días y un caballero del barrio comento en relación a este ataque con un vendedor de los locales de Los Domínicos que había un grupo de niños en el sector que extrañamente contaban desde mucho antes y con exactitud los mismos fenómenos descritos por el señor desacreditado por los medios, el cual es importante recalcar, no tenía ninguna conexión con nosotros. Entonces como de la nada se dejaron caer los periodistas en el barrio, entrevistaron a algunos muchachos y también me pidieron posar con el dibujo que aquí público en unas fotos para el articulo-noticia a publicarse en el periódico.
En esa época era pequeño y con todo lo acontecido no sabía en qué creer, incluso llegue a no querer salir tarde y comenzamos a sentir temor por todo esto. Fueron muchos más los avistamientos de la criatura que le sucedieron a estos hechos.
Luego me di cuenta que todo había sido una fabulosa historia, alimentada por un sorprendente relato, una estúpida historieta y varias coincidencias que finalmente de increíbles no tenían nada. Los periodistas vinieron exclusivamente por lo pintoresco de la Historia, pero nada más que eso.
Todo fue simple sugestión colectiva provocada por una película de perros vampiro transmitida recientemente en la tele, relatos de un grupo de niños fantasiosos, un ataque a un borrachito que vio a un perro doble y un jardinero que quedo todo rasguñado porque una oscura noche se enredo en un vallado de alambre de púas común en el sector del acontecimiento para esa época.
La Rubia de Los Dominicos
De esta última historia no existe mucha información. En ese año 1982 estaba en boga y cubría las portadas de los noticieros y prensa de la época la noticia de “La Rubia de Kennedy”. Al poco tiempo se comenzó a hablar de la versión local, “La Rubia de Los Dominicos”, la cual a diferencia de la otra rubia guardaba algunas diferencias.
Según relatos aportados, la “Rubia de Los Dominicos” era una hermosa mujer delgada, alta, de tez blanca y ojos azules, que con un vestido de seda iluminado se aparecía en la calle Los Dominicos a los peatones durante las frías noches de invierno.
Dicen que poseía poderes casi mágicos, que irradiaba mucha luz de ella misma. Al principio sorprendía y dejaba los pelos de punta, pero gracias a esa capacidad rápidamente te podía hipnotizar con su mirada. También tenía una larga lengua de serpiente, la cual introducía en la boca de sus víctimas para extraerles sus sentimientos. Después de esto, las personas ya no tenían la capacidad de sorprenderse por nada, no sentían pena, ni alegría, quedaban tal cual como robots los cuales la vida y la muerte les parecía indiferente.
Foto de la Ilustración original hecha por “El Pillo” en 1982 de “La Rubia de Los Dominicos”.
*Pincha en la Foto para ampliarla.
Hay varias historias más que son bien entretenidas, dentro de ellas están El Che-tén, La Viuda Paranoica de Río Guadiana y El Cementerio Indígena de Los Dominicos por nombrar algunos.
Recuerden que este Blog se actualiza casi periódicamente, así que queda tiempo más adelante para publicar mas artículos como este, con sabrosos y electrizantes relatos de Los Mitos Urbanos del Barrio Los Dominicos.
Saludos, Jorge “Pillo” Vergara
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